
Ingredientes (para 4 personas):
2 solomillos de cerdo
1/2 kilo de champiñones
200 ml. de vino blanco
200 ml. de nata líquida para cocinar Hacendado
3 dientes de ajo
1 puerro
1 hoja de laurel
Sal
Aceite de oliva
Preparación:
En una cazuela con aceite bien caliente, se sellan los solomillos ya salpimentados para que no pierdan sus jugos. Se retiran de la misma y se echan los champiñones fileteados, junto con los ajos y el puerro finísimamente picados, con un poco de sal, para que suden como se merecen. Una vez que han perdido buena parte del agua de vegetación, se añaden lo solomillos y el vino blanco. Dejamos 10 minutos en la cazuela, a fuego medio. Pasado ese tiempo, se añade la nata, se voltean los solomillos para que se hagan también por el otro lado, y se deja otros 10 minutos más.
Ojo con filetear los solomillos en caliente, pues perderán toda su gracia. Hay que esperar a que se enfríen y después cortarlos del grosor que más nos guste. A mí me gustan bastante finos, pero para gustos están los colores...