2 pimientos verdes
300 gramos de panceta fresca
100 gramos de jamón serrano en taquitos
1 cucharilla y media de pimentón picante
Aceite
Sal
Agua
Picamos los pimientos y los ajos con el accesorio picador de la batidora, para dejarlos tan finos como se ve en la foto, y los añadimos a la sartén con los tropiezos. Echamos un chorrillo de aceite y bajamos el fuego para que no se queme el ajo picado, lo que arruinaría el guisote.
Cuando estén los tropiezos, quitamos la sartén del fuego, pelamos las patatas, las pasamos con el pasapuré y añadimos el pimentón. Vamos corrigiendo de sal y añadimos aceite a hilo, mientras mezclamos a conciencia con la cuchara de madera, hasta que consigamos la textura que nos guste.
Añadimos los tropiezos de la sartén, con toda su grasilla, y mezclamos bien. Si fuera necesario, corregimos de sal y aceite.
Y llevamos al plato a esta maravilla de la cocina castellana, recia y sincera, que podemos acompañar con un tinto de D. O. Ribera del Duero y pan de pueblo bien cocido y con corteza y miga de verdad; y no las cochinadas precocidas, crudas y que se hacen llamar pan, que se venden ahora por doquier. Buen provecho y hasta pronto.
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